sábado, 30 de marzo de 2013

Los pueblos Yaminahua y Machineri avanzan hacia su reconfiguración política

http://www.pieb.com.bo/sipieb_nota.php?idn=7919

Los pueblos Yaminahua y Machineri avanzan hacia su reconfiguración política   
Periódico Digital PIEB • 28-03-2013 Yaminaua Machineri Periódico Digital PIEBLa reconfiguración política de los pueblos indígenas en espacios de poder político en los ámbitos municipal, departamental y en instancias indígenas regionales aún demanda participación y representación con capacidad de decisión y libre determinación con autonomía plena, según un estudio de la Universidad Amazónica de Pando (UAP).
El estudio “Reconfiguración de los pueblos indígenas Yaminahua y Machineri en los espacios de poder político del departamento de Pando”, dirigido por Claudia Dávalos, con el apoyo de Bertha Sucasa Torrez, Eric Santos Magne, Limbert Escobar Loza y Tito Zurita, indagó en el proceso de configuración y reconfiguración política de ambas poblaciones frente a los espacios estatales, con el fin de “dotar de un instrumento analítico y propositivo a estos dos pueblos”, señala la investigadora. El equipo trabajó en el marco de la “Convocatoria para proyectos de investigación científica y tecnológica para el desarrollo de Pando”, que está impulsada por la UAP y el Programa de Investigación Estratégica en Bolivia (PIEB).
El politólogo Tito Zurita, miembro del equipo de investigadores, explica que partieron de la premisa de que la aplicación de la Constitución Política del Estado, reformulada en 2009, introdujo nuevos escenarios políticos para los pueblos indígenas. A pesar de ello, los pueblos indígenas de Pando (Cavineño, Esse Ejja, Tacana, Pacahuara, Yaminahua y Machineri) “si bien están reconocidos, no tienen espacios de representación política”.
Los mencionados pueblos están “fragmentados y dispersos en pequeños grupos” en el departamento de Pando, aunque los Yaminahua y Machineri están unidos en un territorio (Tierra Comunitaria de Origen de 25.675 hectáreas) que ocupa a la vez el municipio de Bolpebra. Los Yaminahua tienen aproximadamente 188 individuos, mientras que los Machineri se cuentan en 55. Ambos pueblos utilizan un mismo espacio de interacción cultural y territorial, y ambos tienen potestad para resolver conflictos internos, a la vez de contar por separado con una estructura organizativa propia, idioma, usos y costumbres, valores y reglamentos.
En ese contexto, un primer obstáculo para estas poblaciones es conseguir la representación en instancias estatales a través de sus usos y costumbres, como prevé la Constitución, indica Dávalos. El problema es que la misma norma advierte en otro momento que esa elección de representantes debe ser mediante la Ley Electoral.
El segundo problema tiene que ver con el quehacer de la representación política, que los investigadores advierten que “las probabilidades de representación, actualmente son absolutamente irracionales”, porque al existir solo un escaño indígena en la Asamblea Departamental, elegido por usos y costumbres y por el periodo de 5 años, los representantes de cada pueblo tendrán que esperar al menos 25 años para que nuevamente puedan asumir el cargo.
Modificar normas para fortalecer la CPE “Reconocer a los representantes de los pueblos indígenas dentro de las instancias de representación estatal sería la única forma de darle fuerza a la Constitución”, dice el politólogo. El estudio plantea que se debe modificar la Ley Electoral con la incorporación de un representante de cada pueblo indígena en el nivel legislativo municipal, de la gobernación y gubernamental.
Los pueblos indígenas, señalan los investigadores, en este caso los Yaminahua y Machineri, tienen la necesidad de lograr la “participación y representación con capacidad de decisión, con la representación plena de los cinco pueblos en cada nivel, municipio, Asamblea departamental y Asamblea Plurinacional”, y “ahora su estrategia es ser ‘Pueblos con Autonomía Plena’, para poder empoderar de manera legítima su existencia como indígenas de la amazonia boliviana”.
Zurita considera que si los asambleístas indígenas fueran cinco en la Asamblea Departamental, por lo menos podrían formar “una pequeña bancada”, incorporar las demandas (en salud, trabajo, educación, bonos, identificación) de sus comunidades en la discusión política y ser copartícipes del manejo de los asuntos departamentales.

No hay comentarios:

Publicar un comentario