Sector teme por una futura sorpresa del oficialismo
Gobierno trabaja en nuevo Código Minero sin consultar a interesados
• Bolivia es considerado un país de "talla menor” en la materia pero, pese a ello, el aporte al PIB asciende a 6 % y representa el 37 % de las exportaciones nacionales.
La minería privada nacional expresó ayer sus temores por un “pronto tratamiento y aprobación” del futuro Código Minero que, en la actualidad, estaría en manos de una comisión gubernamental que trabaja sin la previa consulta y menos el consenso de los sectores interesados en recuperar su trascendencia como factor estratégico de la economía y que, en el plano internacional, su dimensión es considerado como de “talla menor”.
El futuro Código Minero, aparentemente, en proceso de elaboración a manos de una comisión gubernamental, no tiene la participación del sector privado ni de las cooperativas inmersas en las tareas de exploración, explotación y refinación de los minerales. Existe el temor de que, de un momento a otro, “aparezca el proyecto en análisis, tratamiento y aprobación” en el seno de la Asamblea Legislativa, sin previa consulta con los sectores productivos, como ha sucedido con algunos otros documentos.
Se ha recordado que el sector minero tiene trascendencia histórica y económica, por lo cual, es conocido por su valor estratégico en el contexto internacional, pero, las actuales circunstancias, colocan a la minería en situación de mínima importancia, pese a que representa el 37 % de las exportaciones nacionales.
De acuerdo con los especialistas, Dionisio Garzón y Henry Oporto, la minería en Bolivia se reduce a su mínima expresión de contar con un reducido puñado de empresas estatales de dudosa viabilidad, muchas cooperativas que sobreviven a través de la explotación informal e irracional de yacimientos de diferente tamaño.
Mantener estas circunstancias sería prolongar el estancamiento en que se encuentra, además de provocar un retroceso en el mediano plazo, por lo cual, es necesario que el Gobierno facilite la participación de todos los sectores en la formulación del proyecto, para no perder la oportunidad de impulsar a la minería hacia un contexto de mayor demanda y se aprovechen los altos precios.
Ambos especialistas consideran que es importante definir hacia dónde va la minería en Bolivia, toda vez que es aún significativo su aporte a la economía, con un 37% de las exportaciones nacionales que facilitan su participación en el Producto Interno Bruto (PIB) hasta del 6%, con más de 100.000 empleos directos creados por el sector, sin la participación del Gobierno.
Bolivia se encuentra en el último puesto del cuadro de la inversión dirigida a la minería, específicamente, para exploración, con $us 1.100 millones, anunciados por el Gobierno. Dos factores impiden que el sector privado mejore el sitio en que se encuentra el país: El clima adverso creado por la toma de minas o asalto a empresas privadas internacionales y la falta de seguridad jurídica.
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