http://www.paginasiete.bo/2013-03-03/Sociedad/NoticiaPrincipal/307Soc00101-02.aspx

Mineros artesanales extraen el mineral y luego lo venden en La Paz

En Palca, la gente hace huecos en sus patios para buscar oro

situación Excavan pozos de hasta 14 metros de profundidad. Hay una red de túneles por gran parte de la zona aledaña al río. Vecinos dicen que se daña el lugar.

Manuel Filomeno / La Paz - 02/03/2013

Página Siete

Vista general del pueblo de Palca, donde los lugareños buscan oro bajo sus casas.

Sus ojos brillan mientras mueve circularmente la sartén de hierro buscando un destello dorado. No hay suerte, la carga no ha traído oro, “a veces se pierde, a veces se gana”, dice y llena el recipiente con otro puñado de tierra.

Es uno de los más de 20 comunarios que han cambiado la agricultura por la minería y han creado una cooperativa; ellos excavan en los patios de sus casas en Palca, a dos horas de La Paz.

Página Siete estuvo en este pueblo y comprobó la práctica artesanal en el exterior de viviendas. Los consultados pidieron mantener sus nombres en reserva.

Palca, capital de la provincia Murillo, está en un valle donde se cultivan frutas, hortalizas y cereales. Es conocida por su potencial turístico debido a su cercanía con el cañón del mismo nombre y al camino prehispánico Takesi.

“La región de Palca siempre ha sido una zona minera, pero antes se respetaba el emplazamiento del pueblo”, dice uno de los vecinos. Agrega que hasta la década de los 80 aún se podía ver a mineros bajando al pueblo de la parte alta del río, donde nace en la cordillera.

Cuenta que la fiebre del oro comenzó en 2009, cuando comunarios empezaron a tomar las viejas minas en márgenes del río.

Según una de las lugareñas, al principio fueron pocos los que se animaron a excavar en sus patios, “en su mayoría viejos mineros que buscaban un chispazo de suerte”.

Pero luego se fueron sumando más comunarios que hicieron hoyos de hasta 14 metros de profundidad y crearon una red de túneles que se extiende por gran parte de la zona aledaña al río. “Han llegado a cavar debajo de la escuela y la iglesia”, dijo un vecino.

El agua del afluente es indispensable, ya que luego de sacar la carga de tierra, que pesa entre diez y 20 kilos, los mineros la lavan en el río. Si hay oro, llevan el mineral en bruto a La Paz, donde lo pesan y purifican, antes de venderlo en las agencias de la zona San Francisco. Por un gramo reciben entre 150 y 300 bolivianos, según la pureza del mineral.

“Normalmente una de cada 15 cargas tiene oro”, dice uno de los mineros. Las cargas “preñadas” (que traen oro) traen menos de un gramo de mineral.

Pero esta minería trajo problemas, dice uno de los vecinos cuyo patio tiene hundimientos. Dice que también hay casas rajadas.

Dos lugareños aseguran que se quejaron a la Alcaldía de Palca. El alcalde René Aruquipa dijo el jueves que no daría declaraciones al respecto porque no se encontraba en la localidad.

Otro de los problemas es el consumo de alcohol luego de que se extrae el mineral. Los mineros llegan a beber durante todo el fin de semana.

Además, preocupa el empleo de niños como ayudantes. “Chicos de 12, 15 años se rompen el lomo por 50 bolivianos al día”, dice una consultada. Teme que el dinero “fácil” haga que dejen sus estudios.