| Estudioso advierte de riesgos para productores de quinua en Bolivia si no hay impulso a la investigación | 
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Periódico Digital PIEB • 01-03-2013
El Año Internacional de la Quinua no sólo implica oportunidades
para el cultivo andino en la actual coyuntura, sino también desafíos,
afirma el investigador y experto en la temática Vladimir Orsag, quien
advierte de riesgos para los productores quinueros si no se impulsan
investigaciones científicas que garanticen la sostenibilidad del
producto bajo una visión integral de desarrollo y competitividad.
“En Perú quieren crear el Centro Internacional de la Quinua porque ya
tienen el Centro Internacional de la Papa; ahora quieren producir en
toda la costa peruana y le están dando gran importancia a la
investigación para ver qué variedades pueden producirse. Sabemos que en
Perú y Chile tienen problemas de agua en la costa y los cultivos de
quinua no requieren mucha agua, entonces los países vecinos le están
dando mucha fuerza a la investigación”, afirma.
Para el país, señala el investigador, la actual coyuntura implica una mayor responsabilidad porque convoca la participación del Estado a dar su apoyo a la investigación y a las universidades para que puedan desarrollar investigaciones a mediano y a largo plazo, ya que en el sector público se estila contratar a consultores por un año que abandonan su trabajo en diciembre, en pleno periodo agrícola. “Se requiere enviar a los investigadores al exterior a capacitarse más porque a mediano plazo esa inversión se la recupera”, dice.
La Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) declaró a la quinua como producto estratégico para paliar el hambre y la pobreza en el mundo, en momentos en que el precio del grano real se cotiza en el mercado internacional en 3.000 dólares la Tonelada Métrica (Tm).
El hecho de que la quinua haya sido declarado un alimento estratégico para el planeta, según Orsag, no significa que Bolivia como mayor productor del grano sea el que alimente al mundo, sino que se impulse su producción en diferentes países, para paliar la desnutrición.
Vladimir Orsag fue el coordinador del estudio “Evaluación de la fertilidad de los suelos en la zona intersalar. Producción sostenible de la quinua” en el marco de la convocatoria: Formulación de propuestas para la producción sostenible de quinua en los departamentos de Oruro y Potosí”, lanzada por el Programa de Investigación Estratégica en Bolivia (PIEB con el apoyo de la Embajada Real de Dinamarca.
Importante base de partida Para el docente e investigador del Instituto de Desarrollo Regional (IDR) de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), Bolivia cuenta con una importante base de partida en cuanto a investigación científica sobre la quinua, por lo que es necesario darle continuidad a los trabajos existentes. Como ejempló citó la serie de cinco investigaciones de la convocatoria del PIEB, realizada entre 2009 – 2010, y socializada durante el año 2011.
“Los trabajos tocaron temas muy importantes como la biofertilización de los suelos que permitió encontrar algunas cepas, microorganismos pueden vivir bajo estas condiciones y fijar el nitrógeno es de gran ayuda para paliar el déficit del estiércol, también hay otros trabajos de transformación o el procesado de la quinua para aprovechar la saponina que se extrae del grano y que permite un mercado interesante, pero que con el procesado bajo un lavado se pierde, pero además contaminan las aguas”, explica.
También destaca los estudios de la misma serie enfocados a mostrar la problemática del déficit de agua y estiércol, así como la ampliación de la frontera agrícola. “Sería muy interesante que el PIEB con ayuda del Gobierno retomen estos trabajos y a través de estos se continúe la investigación, porque si bien se han hecho estos trabajos, son propuestas que deben ser validadas bajo las condiciones socioeconómicas actuales”, señala.
“Los resultados se obtuvieron hace dos años, sobre propuestas para una producción sostenible, y vemos que ahora la FAO y otras instituciones manejan estos datos, pero que lastimosamente no fueron tomados en cuenta por las instituciones estatales encargadas”, afirma.
Según Orsag es necesario reunir a los representantes de las instituciones estatales como del Instituto Nacional de Innovación Agropecuaria y Forestal (INIAF), actores académicos de la UMSA, Universidad Técnica de Oruro (UTO) y de la Universidad Autónoma Tomás Frías de Potosí, además de los productores de las zonas quinueras a debatir la situación actual de la quinua y generar estrategias de desarrollo a mediano y largo plazo.
Contacto: vorsag@acelerate.com
Para el país, señala el investigador, la actual coyuntura implica una mayor responsabilidad porque convoca la participación del Estado a dar su apoyo a la investigación y a las universidades para que puedan desarrollar investigaciones a mediano y a largo plazo, ya que en el sector público se estila contratar a consultores por un año que abandonan su trabajo en diciembre, en pleno periodo agrícola. “Se requiere enviar a los investigadores al exterior a capacitarse más porque a mediano plazo esa inversión se la recupera”, dice.
La Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) declaró a la quinua como producto estratégico para paliar el hambre y la pobreza en el mundo, en momentos en que el precio del grano real se cotiza en el mercado internacional en 3.000 dólares la Tonelada Métrica (Tm).
El hecho de que la quinua haya sido declarado un alimento estratégico para el planeta, según Orsag, no significa que Bolivia como mayor productor del grano sea el que alimente al mundo, sino que se impulse su producción en diferentes países, para paliar la desnutrición.
Vladimir Orsag fue el coordinador del estudio “Evaluación de la fertilidad de los suelos en la zona intersalar. Producción sostenible de la quinua” en el marco de la convocatoria: Formulación de propuestas para la producción sostenible de quinua en los departamentos de Oruro y Potosí”, lanzada por el Programa de Investigación Estratégica en Bolivia (PIEB con el apoyo de la Embajada Real de Dinamarca.
Importante base de partida Para el docente e investigador del Instituto de Desarrollo Regional (IDR) de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), Bolivia cuenta con una importante base de partida en cuanto a investigación científica sobre la quinua, por lo que es necesario darle continuidad a los trabajos existentes. Como ejempló citó la serie de cinco investigaciones de la convocatoria del PIEB, realizada entre 2009 – 2010, y socializada durante el año 2011.
“Los trabajos tocaron temas muy importantes como la biofertilización de los suelos que permitió encontrar algunas cepas, microorganismos pueden vivir bajo estas condiciones y fijar el nitrógeno es de gran ayuda para paliar el déficit del estiércol, también hay otros trabajos de transformación o el procesado de la quinua para aprovechar la saponina que se extrae del grano y que permite un mercado interesante, pero que con el procesado bajo un lavado se pierde, pero además contaminan las aguas”, explica.
También destaca los estudios de la misma serie enfocados a mostrar la problemática del déficit de agua y estiércol, así como la ampliación de la frontera agrícola. “Sería muy interesante que el PIEB con ayuda del Gobierno retomen estos trabajos y a través de estos se continúe la investigación, porque si bien se han hecho estos trabajos, son propuestas que deben ser validadas bajo las condiciones socioeconómicas actuales”, señala.
“Los resultados se obtuvieron hace dos años, sobre propuestas para una producción sostenible, y vemos que ahora la FAO y otras instituciones manejan estos datos, pero que lastimosamente no fueron tomados en cuenta por las instituciones estatales encargadas”, afirma.
Según Orsag es necesario reunir a los representantes de las instituciones estatales como del Instituto Nacional de Innovación Agropecuaria y Forestal (INIAF), actores académicos de la UMSA, Universidad Técnica de Oruro (UTO) y de la Universidad Autónoma Tomás Frías de Potosí, además de los productores de las zonas quinueras a debatir la situación actual de la quinua y generar estrategias de desarrollo a mediano y largo plazo.
Contacto: vorsag@acelerate.com
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