jueves, 14 de marzo de 2013

El abono de llama se dispara en cinco veces su precio en zonas productoras de quinua

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El abono de llama se dispara en cinco veces su precio en zonas productoras de quinua   
Periódico Digital PIEB • 08-03-2013 Quinua estiercol Periódico Digital PIEBEl estiércol de llama y oveja que sirve de abono orgánico a los cultivos de quinua, se disparó en cinco veces su precio desde el año 2005, lo que a su vez motivó a los quinueros a emplear fertilizantes de uso ecológico, coinciden productores y expertos.
De costar 350 bolivianos la volqueta de estiércol (12 cubos) el año 2005, actualmente la misma cantidad de abono orgánico oscila en 1.500 bolivianos, que sumados al transporte llega a costar hasta 1.900 bolivianos, dependiendo la distancia que debe recorrer el vehículo, informa al Periódico Digital PIEB, Francisco Carvajal, dirigente de la Asociación de Productores de Quinua y Camélidos del municipio de Pampa Aullagas del departamento de Oruro.
La volqueta de abono cubre una superficie de hasta tres tareas, medición que emplean los productores. Cada tarea equivale a 80 por 80 metros cuadrados. “En mi caso por ejemplo, tengo 95 cabezas de ganado camélido que me garantizan abonar tres tareas en mi parcela”, explica.
Carvajal reconoce que a partir del incremento del precio de la quinua en el mercado internacional y su alta demanda, la frontera agrícola del grano se amplió a 3.000 hectáreas en Pampa Aullagas, donde 180 familias se dedican al cultivo de la quinua y 100 a la crianza de camélidos y a la quinua.
Sin embargo señala que debido al incremento del precio del estiércol y la cada vez menos producción del abono orgánico, algunas instituciones y universidades ingresaron el fertilizante Humita 15 a las zonas de cultivo, que según algunas páginas especializadas del internet se trata de un producto certificado para la agricultura ecológica.
“No sabemos que contiene, pero ha dado buenos resultados, parecidos al del estiércol de la llama, yo mismo estoy usando en mi parcela, y la quinua está creciendo muy bien. Nos costó más o menos 980 bolivianos el producto”, señala.
La tendencia del desequilibrio El director académico del Post Grado de la Universidad Técnica de Oruro (UTO) e investigador Pedro Vallejos señala que la situación de las zonas quinueras es preocupante, ya que al desplazar las zonas quinueras a las de pastoreo y crianza de ganado camélido, se atenta en contra de la sostenibilidad de la producción de abono orgánico.
“Un tema interesante es que la actividad de la quinua en Pampa Aullagas está desplazando a otra actividad importante económica como es la ganadería, si bien la ganadería produce de insumos como abonos orgánicos, el problema es ¿hasta cuándo se va sostener la producción de abonos?”, afirma.
A consecuencia de esta situación dice el docente investigador, que otros sectores como el de transporte, aprovecha la coyuntura e incrementa sus tarifas, ya que por lo general el abono que emplean los productores de Pampa Aullagas o el municipio de Salinas de Garci Mendoza, debe ser trasladado desde comunidades del sur del departamento.
Debido a la intensificación de la producción de quinua, dice el experto, que se requiere cada vez más cantidad de abonos orgánicos, por lo que se ingresa a un esquema de manejo y conservación de suelos que a mediano plazo podría generar efectos ambientales.
Según Vallejos, fue a partir del año 2004, cuando se produjo un desequilibrio entre la producción de quinua y la de ganado camélido, que hasta entonces iba aparejado, y que el fenómeno coincide precisamente con el boom de los precios del grano.
En cuanto al uso de fertilizantes señala que la UTO y otras instituciones han realizado trabajos de investigación para la producir de abonos orgánicos que son empleados en parcelas experimentales.
“Los ácidos húmicos son los componentes principales de los abonos orgánicos, si los porcentajes son altos otorgan nutrientes en el suelo, pero tendría que tener la fórmula correcta de la composición para opinar con mayor precisión”, dice.
Sin embargo, el investigador ve que la tendencia en detrimento del ganado continuará, ya que la llama ni la vicuña puede competir con los precios de la quinua.
Pedro Vallejos coordinó el estudio “Medio Ambiente y producción de quinua. Estrategias de adaptación a los impactos del cambio climático” en el marco de la convocatoria: Formulación de propuestas para la producción sostenible de quinua en los departamentos de Oruro y Potosí, lanzada por el Programa de Investigación Estratégica en Bolivia (PIEB) con el apoyo de la Embajada Real de Dinamarca.

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